Vuelvo en una Scoopy

El libro Dios vuelve en una Harley no es ninguna obra maestra, en el fondo no te dice nada que no sepas. Lo leí hace tiempo, movida por una indirecta de mi hermano, todo ello generó uno post que ahora buscaré y que tal vez os "adjunto".

Todo eso me viene a la memória perque hoy he tomado la decisión de aceptar una reducción de horario que me ofrecían en el trabajo. Yo malvivo trabajando de 8a4, empalmando con la clase de la facultad que es a partir de las 4 y media y saliendo de ahí para ir en la piscina, dos o tres veces por semana.

La suma de todo esto me está haciendo perder la carrera y muchísimas horas de calma. Yo sólo quería reducir una hora, pero uno de los jefes miró por su interés y dijo "ni tú ni yo"... Si quieres reducción debe ser de 9 a 6. Cosa que implica menos pasta.

Mi respuesta ha sido pedirme todos los días de vacaciones que me han concedido de los que me sobrában y la aceptación de la reducción que me imponía el "gran jefe".

Porque llevo una vida de 34 y tengo diez menos, porque me da la gana seguir haciendo cosas por mí ahora que, por fin, me puedo sentir orgullosa de lo que soy. Que es rápido de decir pero costosísimo llegar a decirlo.

Porque nos obsesionamos con los trabajos y dejamos que nos absorban, porque tengo ganas de crecer sin convertirme en el típico "gilipollas" que hace lo que se espera que haga, de lo que habla el Ismael en sus discursillus.

Además, en toda esta remodelación existe la sana (esperemos que no vana) esperanza de reunir la constancia que no encuentro para escribir de verdad, para probar otra vez lo de hacer una historia suficientemente larga como para ser presentada, para intentar que escribir se convierta en una espécie de modus vivendi alternativo, y no en una destreza apalancada entre trastos en un altillo de mi cabeza.

Estoy contenta perque noto que en cierto modo cojo las riendas de algunas cosas.Porque encuentro que cada vez l'Anna física se asemeja más a l'Anna psicológica. Creo que cada vez me parezco una pizca más a la persona que llevo dentro. Me parece que soy mucho más coherente con la persona que soy en esencia... En definitiva, comienzo a tener rasgos de l'Anna que siempre he soñado que sería.Como siempre, queda mucho... pero tengo mucho más fuerza.